Mal aliento

El mal aliento o halitosis se debe en la mayoría de los casos a una incorrecta higiene de la boca. El no haber retirado correctamente con el cepillado restos de alimentos de las superficies dentales, especialmente entre diente y diente o superficie de la lengua, hace que estos alimentos se descompongan y liberen al medio compuestos olorosos. La presencia de sarro también contribuye al mal aliento así como el padecer alguna de las distintas enfermedades de encías como gingivitis o enfermedad periodontal.

Otras causas del mal aliento

Otras causas del mal olor son debidas a hábitos como el fumar o beber determinadas sustancias, especialmente las alcohólicas.

Aún hay causas que requieren un diagnóstico más certero como pueden ser problemas derivados de las amígdalas como es la presencia de caseum, tonsilolitos o piedras amigdalares, que causan muy mal aliento. Otras patologías raras de la faringe como la hernia de Bouchdalech o problemas gástricos como el reflujo gastroesofágico también pueden favorecer el mal aliento.

Por lo tanto el mal aliento es en si una entidad clínica que requiere de un buen diagnóstico diferencial para un correcto tratamiento por parte del profesional, en este caso el odontólogo que en caso de que estime oportuno, podríamos derivarle al otorrino o algún otro especialista que consideremos oportuno para un correcto diagnóstico, evaluación y tratamiento.

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